La Zorra y la Trampa

"Volpone o el zorro" es la obra clásica inglesa más representada en el mundo entero después de las obras de Shakespeare, e incluso más que varias de ellas. En vísperas del 400º aniversario de "Volpone o el zorro", la obra maestra indiscutida de Ben Jonson (estrenada en 1606 en el Globe Theatre de Londres) decidimos encarar la producción de una nueva puesta de este clásico.

Se tomó como base la estructura de la versión de Volpone creada por M. Kartún y D. Amitín en 1995, más ágil y concisa que el original, le sumó algunos textos del original perdidos en dicha versión y, teniendo en cuenta las particularidades del elenco (intérpretes jóvenes y mujeres en su mayoría) realizó una nueva versión. En está se crea un mundo matriarcal en el que todos los personajes que en el original eran masculinos, son femeninos, y viceversa. El viejo zorro Volpone es ahora la joven y astuta Volpina, que fingiéndose enferma y moribunda es asediada por sus codiciosas primas, aspirantes a la herencia. Esta nueva versión lleva el título de "La zorra y la trampa".

La puesta está fuertemente apoyada en la actuación (todos los miembros del elenco han sido formados en técnica Lecoq y bajo el principio de actor –creador) y en el trabajo de imagen, es decir, traducciones poéticas de cada una de las escenas propuestas por los miembros del elenco. Esta metodología, lejos de ser una creación colectiva, es una posibilidad de alejarse de los lugares comunes, de la primera lectura del texto, y encontrar formas agiornadas de contar la obra. Por ejemplo, en el segundo acto, la conversación entre Mosca y Pécora (Corvino en el original) transcurre mientras juegan una partida de ajedrez, y Pécora va perdiendo piezas mientras se debate entre prostituir a su marido o resignar la herencia. En el momento en que decide sacrificar su dignidad de esposa Mosca le hace jaque mate.

La música en vivo, interpretada por los mismos actores y actrices, es un elemento fundamental que marca el carácter de la obra desde el mismo momento en que el espectador entra a la sala, inundada por el ensamble sonoro compuesto por bandoneón, guitarras, organillo, flauta, voces, percusión y algunos instrumentos no convencionales.

"La zorra y la trampa" transcurre en un lugar y una época indefinidos.

El vestuario, con reminiscencias de la década de 1950, está inspirado en las características de los animales sobre los cuales Ben Jonson basó los personajes (zorro, mosca, cuervo, buitre, milano), acentuando así la escencia fabulesca de la obra.

La escenografía, en blanco y negro, genera un ámbito neutro que permite valorizar el vestuario, la luz y las actuaciones.

Intérpretes
Rosario Alfaro
Irene Bazzano
Catalina Collardin
Micaela Fariña
Pilar Murano
Victoria Oliveros
Sebastián Pomiró
Antonella Querzoli
Luis Tenewicki
Nicolás Vilnitzky
Paula Liuzzo
Ricardo Scalise

Escenografía Rolando Fabián
Vestuario Belen Bolzán, Clara Carranza, Guadalupe Gallardo, Carolina Travi
Asesoramiento musical Ricardo Scalise
Asesoramiento de títeres Nelly Scarpitto
Dramaturgia Nicolás Vilnitzky
Asistentes Natalia Petrelli
Cristian Nuñez Cristino
Dirección Andrés Sahade
Espectáculo subsidiado por: